¿Cuándo saber si tengo que ir
con un Quiropráctico?
Es muy común que las personas esperen hasta que algo les duela para asistir a un especialista, en lugar de acudir a uno para prevenir alguna enfermedad. Los beneficios de la atención quiropráctica pueden ser tanto físicos como emocionales.
A continuación, les mostraremos cinco signos que puede considerar para hacer una cita en un quiropráctico.
Movimiento limitado de tu cuerpo:
Si comienza a notar que tu cuerpo ya no es tan flexible como de costumbre, es una buena idea ver a un quiropráctico. Cuando tiene menos rango de movimiento en las piernas, los brazos o el cuello y tu cuerpo no puede funcionar de manera óptima. Un realineamiento de sus articulaciones y huesos aumentará su rango de movimiento y aliviará cualquier dolor que pueda sentir en ellos.
Dolores de cabeza y cuello:
Existen diversas razones para los dolores de cabeza y cuello, como la desnutrición o la deshidratación. Sin embargo, una desalineación en el cuello o la columna también podría causar dolor de cabeza. Si esa es la causa, un quiropráctico puede ayudar a aliviar los síntomas de un dolor de cabeza y aumentar la cantidad de oxígeno suministrado al cerebro al mejorar el flujo sanguíneo.
Dolor muscular y articular:
La reacción más común de muchas personas al dolor muscular y articular es tomar una aspirina, el dolor puede deberse a problemas con la alineación del cuerpo. Un quiropráctico usará manipulaciones espinales para ayudar a aliviar el dolor y asegurarse de que su cuerpo funcione de manera óptima.
La Mala Postura:
La mala postura puede ser causada por sentarse en un escritorio o inclinarse sobre un teclado durante largos períodos de tiempo. Tener una mala postura puede ejercer presión sobre los hombros, el cuello y la parte superior de la espalda y provocar problemas graves.
Si deseas aliviar todos esto malestares, los quiroprácticos pueden ser un recurso práctico para aliviar el dolor y mantener tu cuerpo funcionando a su mejor nivel.
No dudes en visitarnos
¡Reserva una cita hoy mismo!
- (+51) 938 - 478 - 806
- informes@miller.com
- Av. República de Panamá 3517 - San Isidro
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Movimiento limitado de tu cuerpo:
Si comienza a notar que tu cuerpo ya no es tan flexible como de costumbre, es una buena idea ver a un quiropráctico. Cuando tiene menos rango de movimiento en las piernas, los brazos o el cuello y tu cuerpo no puede funcionar de manera óptima. Un realineamiento de sus articulaciones y huesos aumentará su rango de movimiento y aliviará cualquier dolor que pueda sentir en ellos.
Dolores de cabeza y cuello:
Existen diversas razones para los dolores de cabeza y cuello, como la desnutrición o la deshidratación. Sin embargo, una desalineación en el cuello o la columna también podría causar dolor de cabeza. Si esa es la causa, un quiropráctico puede ayudar a aliviar los síntomas de un dolor de cabeza y aumentar la cantidad de oxígeno suministrado al cerebro al mejorar el flujo sanguíneo.
Dolor muscular y articular:
La reacción más común de muchas personas al dolor muscular y articular es tomar una aspirina, el dolor puede deberse a problemas con la alineación del cuerpo. Un quiropráctico usará manipulaciones espinales para ayudar a aliviar el dolor y asegurarse de que su cuerpo funcione de manera óptima.
La Mala Postura:
La mala postura puede ser causada por sentarse en un escritorio o inclinarse sobre un teclado durante largos períodos de tiempo. Tener una mala postura puede ejercer presión sobre los hombros, el cuello y la parte superior de la espalda y provocar problemas graves.
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